viernes, 20 de febrero de 2009

El nivel del mar puede subir un metro en cien años

Según el IPCC, el clima global en el próximo siglo será de 2 a 4 grados más cálido que hoy, pero el océano es mucho más lento en calentarse que el aire, y las grandes capas de hielo en Groenlandia y la Antártida también son más lentas en fundirse. La gran incertidumbre en el cálculo de la elevación futura en el nivel del mar radica en no saber cuán rápidamente las capas de hielo terrestres se derretirán y fluirán hacia el mar. Los modelos sobre la fusión de las capas de hielo, los cuales son la base sobre la que se sustentan los pronósticos del IPCC para el ascenso del nivel del mar, no son capaces de reproducir los rápidos cambios observados en los años recientes. El nuevo estudio ha seguido por tanto un camino diferente.

"En lugar de hacer cálculos basados en lo que uno cree que pasará con la fusión de las capas de hielo, nosotros hemos hecho cálculos basados en lo que ha sucedido realmente en el pasado. Hemos tenido en cuenta la relación directa entre la temperatura global y el nivel del mar retrocediendo hasta 2.000 años en el pasado", explica Aslak Grinsted, geofísico en el Centro para el Hielo y el Clima en el Instituto Niels Bohr de la Universidad de Copenhague.

Con la ayuda de los anillos de crecimiento anual de los árboles, y de los análisis de los núcleos de hielo, los investigadores han podido calcular la temperatura del clima global de los últimos 2000 años. Durante unos 300 años, el nivel del mar ha sido minuciosamente observado en varios lugares del mundo, y además existe el conocimiento histórico del nivel del mar de épocas anteriores en diferentes lugares.

Uniendo los dos conjuntos de datos, Aslak Grinsted pudo ver la relación entre la temperatura y el nivel del mar. Por ejemplo, alrededor del siglo XII hubo un período caluroso donde el nivel del mar estuvo aproximadamente unos 20 centímetros por encima del actual, y en el siglo XVIII se desarrolló la "pequeña edad de hielo", época durante la cual el nivel del mar fue unos 25 centímetros más bajo que hoy en día.

Asumiendo que el clima en el próximo siglo será tres grados más caliente, las nuevas predicciones de este modelo indican que el océano subirá entre 0,9 y 1,3 metros en cien años.

Fuente: solciencia

lunes, 16 de febrero de 2009

El cambio climático será peor de lo previsto si la humanidad no hace nada

Al parecer las funestas advertencias sobre la devastación que traerá el calentamiento global no han sido suficientemente funestas, según alertó el sábado en Chicago un reconocido científico especializado en medio ambient
Ha pasado sólo un año desde que el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), que ganó el Nobel de la Paz, publicó un importante informe advirtiendo sobre el aumento de los niveles de los océanos, la expansión de los desiertos, la mayor intensidad de las tormentas y la extinción de más del 30% de las especies de plantas y animales.

Pero recientes estudios sugieren que ese informe subestimó significativamente la gravedad potencial del calentamiento global en los próximos 100 años, indicó un alto miembro de ese panel. "Ahora tenemos datos que muestran que de 2000 a 2007, las emisiones de gases de efecto invernadero aumentaron más rápidamente de lo esperado", dijo Chris Field, uno de los principales autores del estudio.

Esto es "principalmente porque los países en desarrollo como China e India tuvieron un enorme aumento en generación eléctrica, casi toda basada en carbón", señaló Field en un comunicado previo a su presentación ante la Asociación Americana para la Promoción de la Ciencia (AAAS, por sus siglas en inglés) que se reúne en Chicago.

Si no se toman acciones decisivas para reducir el calentamiento global, las altas temperaturas provocarán incendios en las selvas tropicales y derretirán la tundra ártica, lo cual potencialmente liberaría miles de millones de toneladas de dióxido de carbono que han estado almacenadas por miles de años. Este fenómeno podría hacer que se eleven las temperaturas aún más, creando "un círculo vicioso cuya espiral podría estar fuera de control para fin de siglo", dijo Field, profesor de biología y medio ambiente del sistema terrestre en la Universidad Stanford.

La cantidad de carbono que podría liberarse es sorprendente. Desde el comienzo de la Revolución Industrial se estima que fueron enviados a la atmósfera 350.000 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2), a través de la quema de combustibles fósiles.

El nuevo estimado de la cantidad de carbono almacenado en el permafrost del suelo Ártico es de alrededor de un billón (millón de millones) de toneladas. Y el Ártico se está calentando más rápido que cualquier otra parte del globo.

Varios modelos recientes del clima han estimado que la pérdida de selvas tropicales por incendios, deforestación y otras causas podrían incrementar la concentración de CO2 en la atmósfera entre 10 y 100 partes por millón para fin de siglo. El nivel actual es de 380 partes por millón. "Las selvas tropicales son, en esencia, inflamables", dijo Field. "No podrías encender un fuego ahí si lo intentaras, pero si lo secas un poco, el resultado pueden ser grandes y destructivos incendios forestales".

Field es miembro del directorio del grupo encargado de calcular los impactos del cambio climático en los sistemas social, económico y natural, para la quinta evaluación del IPCC, prevista para 2014. "Ahora sabemos que, sin no emprendemos acciones efectivas, el cambio climático será mayor y más difícil de combatir de lo que creíamos".

Fuente: laflecha

jueves, 12 de febrero de 2009

El zumbido de los mosquitos representa una "tonada de amor"

Desde hace algún tiempo, los científicos han sabido que ese zumbido molesto de un mosquito cercano es una canción de amor para sus congéneres del sexo opuesto, pero un nuevo estudio de la Universidad Cornell desvela que tanto las hembras como los machos agitan sus alas para cambiar su sonido con el fin de crear un dúo armónico justo antes de aparearse.

Los entomólogos de la Universidad Cornell han descubierto que los mosquitos machos y hembras de la especie Aedes aegypti, que pueden propagar enfermedades como la fiebre amarilla o el dengue, interactúan acústicamente entre sí cuando ambos están lo bastante cerca como para escucharse, a pocos centímetros uno del otro.

La frecuencia en la que los machos y las hembras convergen es un armónico o múltiple común de sus respectivas frecuencias del batir de sus alas, que son aproximadamente 400 hercios (vibraciones por segundo) para las hembras y 600 hercios para los machos.

El dúo, formado justo antes del apareamiento, tiene su frecuencia común a unos 1.200 hercios, aproximadamente una octava y media por encima de la nota La, el tono por el cual se afinan los instrumentos; esta nota La tiene una frecuencia de 440 hercios.

Esa frecuencia común entre machos y hembras de unos 1.200 hercios es mucho más alta que la anteriormente considerada como el límite superior de audición de los mosquitos.

Es interesante ver como los mosquitos de uno y otro sexo ajustan la resonancia armónica de su caja torácica para producir una frecuencia armónica que converge en una frecuencia que es el tercer armónico de la hembra (tres veces su frecuencia fundamental) y el segundo armónico del macho (dos veces su frecuencia fundamental). Éste es también el primer estudio en el que definitivamente se demuestra que, en contra de lo que muchos pensaban hasta ahora, las hembras de mosquito no son sordas.

Ron Hoy, profesor de neurobiología y conducta, Laura Harrington, profesora de entomología y experta en mosquitos, y sus colegas, esperan que su trabajo proporcione nuevas maneras de controlar las poblaciones de mosquitos en lugares donde la fiebre amarilla y el dengue son problemas significativos.

Al estudiar estas señales acústicas, los investigadores podrían determinar qué tipo de información las hembras y los machos consideran importante al elegir pareja. Esto permitiría liberar machos transgénicos o estériles diseñados para que resultaran muy atrayentes para las hembras, y que podrían competir exitosamente con los machos normales de las poblaciones naturales, dando como resultado una reducción de la descendencia dejada por la población adulta.
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Fuente: Laflecha

martes, 10 de febrero de 2009

Descubren en Saqara (Egipto) una tumba faraónica con una treintena de momias

Un equipo de arqueólogos egipcios ha descubierto una tumba faraónica, que contiene treinta momias y varios ataúdes de madera y de piedra, de hace aproximadamente 4.300 años, en la localidad de Saqara, al suroeste de El Cairo.

El Consejo Supremo de Antigüedades (CSA) anunció en un comunicado que la tumba fue hallada en la zona de Gisr al Modir, al oeste de la pirámide escalonada, construida como tumba del faraón Zoser (2.650 años a.C) por el arquitecto y médico Imhotep.

La tumba, de piedra caliza, pertenece a un hombre religioso llamado Sengim, que vivió durante la VI dinastía del Imperio Antiguo (2575-2150 a.C).

Según el secretario general del CSA, Zahi Hawas, un pozo de once metros de profundidad fue hallado también dentro de la tumba, cerca de la cámara mortuoria, mientras que al este fue descubierto otro pozo, que data del año 2640 a.C.

Dentro de la cámara mortuoria los arqueólogos encontraron treinta momias y esqueletos, además de un ataúd de madera de 180 centímetros de longitud y decorado con escrituras jeroglíficas, que contiene una momia que data del año 640 a.C.

Hawas reveló, además, que otros cuatro ataúdes de piedra fueron descubiertos en la misma tumba, de los cuales uno sigue cerrado, aunque se espera que sea abierto esta semana.
En Saqara, cuyo área monumental cubre una extensión de siete kilómetros cuadrados, se ubicó la necrópolis de los primeros faraones, por lo que el recinto acoge las tumbas más antiguas de Egipto, entre ellas la pirámide escalonada del faraón Zoser.

Fuente: La Flecha

miércoles, 4 de febrero de 2009

Rusia planea construir una nueva estación espacial

La agencia espacial rusa Roscosmos está considerando un plan para construir una nueva estación espacial porque el retiro de la actual se aproxima, según afirmaron recientemente fuentes oficiales.

ELa nueva estación orbital no sólo heredaría la función de la Estación Espacial Internacional (EEI) como base para experimentos científicos, sino que también funcionaría como base para programas lunares y viajes espaciales, precisó Alexei Krasnov, director del programa espacial tripulado de Roscosmos.

El primer módulo de la nueva estación se terminará en 2020, según Krasnov.

El plan se encuentra en discusión y las partes implicadas abordarán la construcción de la nueva estación orbital antes de tomar una decisión definitiva sobre el fin de la EEI, que está diseñada para funcionar hasta 2015, afirmó.

Rusia ha propuesto prolongar la misión de la EEI.

Anatoly Perminov, jefe de Roscosmos, indicó que los países implicados en el programa de la EEI tomarían una decisión sobre el tema antes de finales de 2009.

Fuente: laflecha

martes, 3 de febrero de 2009

En 30 años el nivel del mar de la costa china subirá 0,13 metros

El nivel del mar a lo largo de la costa de China subirá 0,13 metros durante las próximas tres décadas, según informó la Administración Estatal de Oceanografía.

ELa subida media del nivel del mar fue de 2,6 milímetros por año en las últimas tres décadas, 0,8 milímetros más que el promedio mundial, reveló un informe de la institución.
ntre todas las áreas costeras, el Mar Oriental de China registró el ascenso más rápido, con un aumento anual de 2,9 milímetros en los últimos 30 años.

Li Xiaoming, director del departamento de protección oceanográfica de la administración mencionada, atribuyó este fenómeno al calentamiento global, el hundimiento de la corteza terrestre y los fenómenos climatológicos inusuales.
Las estadísticas de la misma institución muestran que en las pasadas tres décadas, las temperaturas del aire y el mar en la costa china subieron 1,1 y 0,9 grados centígrados, respectivamente.

Li advirtió que la subida del nivel del mar agravará aún más los daños causados por desastres naturales como mareas de tormenta, erosión costera, pérdida de zonas de costa, así como la salinización del suelo.

Las regiones más desarrolladas del país, entre ellas, los deltas del río Yangtse, el río Amarillo y el río de la Perla, y las zonas costeras de Tianjin, son las principales áreas que sufrirán el impacto del alza del nivel del mar, agregó el documento.

La administración instó a las autoridades a controlar la explotación del agua subterránea, reforzar los diques y mejorar la protección de pantanos costeros. También ha sugerido a los gobiernos de las ciudades costeras que tomen en consideración el impacto de la subida del nivel de mar a la hora de elaborar planes de desarrollo económico.
Fuente: Laflecha

lunes, 2 de febrero de 2009

Los días de frío extremo en Europa disminuyen y los de calor aumentan

Científicos de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) han seleccionado 262 observatorios europeos que han analizado las series de temperaturas mínimas y máximas diarias de 1955 a 1998 para estimar las variaciones de tendencia en los eventos de temperatura extrema. Según el estudio, en Europa los días de frío extremo disminuyen y los de calor extremo aumentan: de 0,5º a 1ºC en la temperatura mínima media, y de 0,5º a 2ºC en la temperatura máxima media.


Los incrementos constantes de las temperaturas anuales en ciertas zonas implican "cambios en el medio ambiente e incrementos significativos en la frecuencia de los valores que se consideran temperaturas extremas", explica a SINC Emiliano Hernández, catedrático de Física de la Atmósfera de la UCM y uno de los autores del estudio. Para llegar a esta afirmación, los científicos han trabajado con 135 estaciones con series diarias de temperaturas mínimas y 127 estaciones con series diarias de temperaturas máximas distribuidas en 34 países europeos.
El estudio, que se ha publicado recientemente en Atmosfera , considera las temperaturas desde 1 de enero de 1955 hasta el 31 de diciembre de 1998, y analiza el comportamiento de los días de temperaturas extremas en Europa. "Todas las series de temperaturas han pasado por un proceso de homogeneización para eliminar posibles puntos de discontinuidad, y descartar cualquier factor que no sea meteorológico y climático", señalan los físicos.

Mayor frecuencia de días de calor extremo

Durante los 44 años de análisis, los investigadores han registrado los eventos de frío extremo (entre los meses de noviembre y marzo), y los de calor extremo (de junio a septiembre) donde han observado "un ligero descenso en los eventos de días de frío extremo e incrementos en los eventos de días de calor extremo", señala Hernández.

En el 65,2% de las estaciones que han medido las temperaturas mínimas, éstas han sido cada vez más altas, y en el 40% de las estaciones que miden las máximas, éstas han sido también más elevadas. Los observatorios donde se han detectado estas tendencias están en Europa occidental, incluidas las Islas Británicas e Islandia tanto para los días de frío extremo como los de calor extremo.

"La disminución de los días de frío extremo se debe al aumento de la temperatura mínima media de 0,5º a 1ºC a lo largo del periodo de análisis, mientras que para los días de calor extremo, los incrementos son de 0,5º a 2ºC en la temperatura máxima media", subrayan los científicos.
La disminución de los días de frío extremo y el incremento de los de calor extremo se explicarían por factores locales y globales, según los científicos. Algunos de ellos son la isla de calor que se produce en el interior de las ciudades, o el cambio de la circulación general de la atmósfera que determina directamente los eventos de temperatura extrema.

El peligro de los golpes de calor

Además de su relación directa con el cambio climático, las temperaturas extremas (mínimas y máximas) afectan, sobre todo, a la salud humana. La comunidad científica ha explicado en numerosas ocasiones que el impacto producido por las olas de calor es mucho mayor que el de las temperaturas mínimas. Desde 1860 hasta ahora, la temperatura media del planeta se ha incrementado en 0,60ºC. "Particularmente en la ola de calor de 2003, en gran parte de Europa, la temperatura media excedió en 3ºC en relación al valor normal de los veranos de 1961 a 1990 con aumentos más significativos en el centro de Francia, Suiza, norte de Italia y sur de Alemania", recalca Marco Cony, coautor del estudio y físico en la UCM.

Un ejemplo de los efectos de días de calor extremo que incrementarán su frecuencia es la ola de calor que asoló Europa en 2003. Ese verano se registraron récords de temperaturas máximas en las escalas mensuales, semanales y diarias. En concreto, en Suiza se llegaron a registrar 41,50ºC y en Portugal, 47,30ºC.

Los expertos advierten que el exceso de calor puede causar estrés, empeoramiento de las enfermedades e incluso la muerte, como en el verano de 2003, cuando más de 30.000 personas fallecieron en toda Europa por las altas temperaturas.

Fuente: Laflecha